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FICHA DE TRABAJO

México a través de los siglos Tomo VIII la Independencia,
Autor Vicente Riva Palacio, pág., 140
Editorial Cumbre SA, México DF 1984

EL MONTE DE LAS CRUCES
Las montañas que separan hacia el sudoeste el encantador valle de México del de Toluca, revelan las intensas convulsiones que en remotísimos tiempos debieron sacudir esta porción de la dilatada Mesa Central. Un vasto sombreó y espeso bosque de pino, cedros y abetos -el Monte de las Cruces- Sabedor el jefe de la división realista del paso de Allende por el puente de Atengo, comprendió el peligro en el que se hallaba, y acto continuo dispuso retirarse al Monte de las Cruces, a fin de ocupar antes que los independientes las posiciones que le aseguraban su retirada a la capital, pero a la media hora de su arribo al lugar llego el ejército independiente y durante la noche hicieron despliegues por todo el monte para obtener mayor posesión de este. La batalla empezó en punto de las 8 a.m. el 30 de octubre de 1810 avanzando una columna de independientes por el camino real trabando recio combata con la vanguardia de la caballería realista, lo que logró rechazar a sus contrarios haciéndoles varios muertos, heridos y prisioneros, esta combate será de justa y eterna fama en México y si nombre timbre de legitima gloria para los descendientes de los que en eso torrentoso día pelearon por la Independencia de México.


Libro de texto, Historia, 4°grado, Tema: La independencia: los primeros Insurgentes. México SEP, Pág. 93.
TEMA: LA INDEPENDENCIA
SUBTEMA: LOS PRIMEROS INSURGENTES.
(La batalla del monte de las cruces)

(…) Hidalgo avanzo hacia la ciudad de México. En las cercanías de la capital, en el Monte de las cruces, venció al ejército realista. Tras ese triunfo, Allende propuso que fuera sobre la capital, pero Hidalgo se negó. Tal vez considero que no tenía hombres, ni armas suficientes, o temió que la ciudad fuera saqueada como Guanajuato. El caso es que prefirió regresar a Valladolid; desalentados por la decisión, muchos de sus seguidores abandonaron el ejército. Poco después los insurgentes fueron derrotados por Félix María Calleja en Aculco, hoy en el estado de México. Quedaron casi aniquilados y perdieron muchas armas y provisiones. Hidalgo se retiro a Guadalajara. En enero de 1811, los insurgentes fueron vencidos nuevamente por Calleja, de manera definitiva, en puente de Calderón, muy cerca de Guadalajara.
Con unos dos mil soldados, Hidalgo y Allende marcharon al norte para comprar armas en la frontera. En Coahuila, en Norias del Baján (o Acatita de Baján), fueron traicionados y apresados, junto con Aldama y José Mariano Jiménez. En la Ciudad de Chihuahua se les condenó a muerte. Hidalgo fue fusilado el 30 de julio de 1811.